Sabemos que muchos recuerdan a la actriz Kristen Stewart por su papel en Crepúsculo junto al guapo de Robert Pattinson. Bueno, ahora protagoniza un rol 100% diferente al que tuvo en la saga de los famosos vampiros: encarna a Lady Di en el filme "Spencer", dirigida por el afamado Pablo Larraín.
"Spencer" es una película biográfica que se centra en un momento muy especial de la vida de la fallecida Diana de Gales, la mamá de Harry y William de Inglaterra.
Esta trama gira en torno a la semana crucial de Diana a principios de los años 90, cuando decide que su matrimonio con el príncipe Carlos no estaba funcionando y sentía que debía desviarse de un camino que la hubiese llevado a ser la reina en algún momento.
Mostrará tres días de unas vacaciones de Navidad en la Casa de Windsor en su finca de Sandringham en Norfolk, Inglaterra.
En una entrevista muy interesante Stewart conversó sobre su viaje en esta interpretación. ¡Muchos la criticaron, pero otros la amaron por su gran parecido con la fallecida princesa de corazones.
Con solo 31 años de edad y antes de tomar el papel solo pensaba que "ella era genial, hermosa". "Recuerdo que su pérdida fue un gran golpe en el mundo, tanto que yo lo sentí siendo una niña. Recuerdo las flores, los rostros con lágrimas y yo pensaba: '¿qué es esto?'", dijo.
Cuando le ofrecieron el papel, no se pudo negar, consideró que era una producción a la que le tenía que dar la oportunidad. "Era demasiado brillante para dejarlo pasar. Me sentí atraída a esto".
Llegó a un punto en obsesionarse con "The Crown", aunque destacó que entiende perfectamente que es imposible llegar a conocer a los "royals", pues ellos viven experiencias que no pueden ser relacionadas con una personas comunes y años corriente, y que lo que sabemos acerca de sus vidas viene de "perspectivas ajenas".
Fue muy importante "leer todo, ver todo". "Desmenuzar cada idiosincrasia, cada detalle cuando se comunicaba, ponerme en su cuerpo. Luego es importante olvidarlo, estar presente y disfrutarlo lo más posible porque te harías un mal a ti mismo, a la historia y a Diana si no pusieras tu cuerpo y lo vivieras tú mismo porque ella era tan vivaz. ¡Ella se mostraba entera! En cada foto. Aunque no se sintiera bien, ella brillaba en cada foto. Hay gente que es magnética y es imposible imitar el magnetismo".
Aunque Diana logró hacer sentir a la gente acompañada y empoderada al compartir su luz, en realidad ella era la persona más solitaria y aislada que podrías imaginar. "Fue pesado, difícil y agotador pretender imaginar ser ella, pero también me dio más felicidad que ningún otro rol que haya hecho en otra película. Mostramos tres días que no son especialmente divertidos para ella. Nos imaginamos en un precipicio y si ella no toma una decisión arriesgada pronto, ella se perderá", dijo.
Kristen explicó que "hay mucho en ella que no tiene sentido y por eso creo que todo lo que ella quería era ser normal y ser conocida. Pero, creo que recién en sus últimos años de vida llegó al punto de conocerse a sí misma y ella luchó por eso. Creo que todas sus aristas parecen desesperadas, la gente la considera manipuladora y especuladora, y en las entrevistas parece buscar un efecto en la gente, parece buscar una reacción específica en una entrevista pero, ¡eso es lo que todos hacemos! Si yo estuviera arrinconada y sintiera que...(me atacan), yo también mostraría los dientes".
Para ella, "Diana también se mostraba vulnerable al punto que no podía ocultar nada. Sí, no creo que haya una forma de resumirla de forma concisa porque ella avanzó a punto en el que logró realizarse y ganó aceptación, tanto de ella misma como del público, que aceptó que ella era única y no un personaje animado".